Todas nos hemos visto en la situación, de dejar ir para sanar.
Esta entrada, tiene como objetivo, ayudarte a dejar ir a las personas que ya no forman parte de tu vida, y sanar en el proceso.
Durante, las diferentes etapas de nuestro crecimiento, personas entran y salen de nuestra vida.
En algunos casos, nos aferramos a individuos a los que queremos mucho, pero que por distintas circunstancias, ya no se encuentran con nosotras.
Cuando nos aferramos a alguien, surge un problema, y es que el 99,9% de las veces, esto detiene nuestro crecimiento.
Es importante, ver la vida como niveles, o etapas, ya que en línea general en eso consiste.
En cada etapa, se nos presentan situaciones, personas, y obstáculos, que nos ayudarán a aprender.
Durante muchos años, mi felicidad se vio detenida, por apegarme a personas que decidieron continuar por un camino distinto al mío.
Ahora, mientras escribo, me doy cuenta de que sin duda era mi ego, el que no me permitía aceptar el hecho de que esas personas, ya no quisieran estar conmigo.
No podía entender como era posible, que quisieran alejarse de mí.
Dejar ir para sanar
Sanar esos sentimientos de apego, es lo que te permitirá ser completamente libre, como sucedió conmigo.
Es un trabajo duro, pero créeme, vale la pena.
Lo primero que necesitas hacer, es reconocer que sientes apego hacia una persona, o un determinado recuerdo.
Las principales señales, de estar aferrada a algo o a alguien, son las siguientes:
Te esfuerzas demasiado, por saber si esa persona se encuentra bien.
Buscas maneras de llamar su atención.
Piensas constantemente, en lo feliz que te sentías con esa persona, o en lo feliz que fuiste en una época determinada.
Revives constantemente, recuerdos del pasado.
No disfrutas de tu vida actual, porque traes contigo el peso de lo que fué.
Sientes que puedes esforzarte más, para volver a vivir una determinada experiencia.
Dejar ir para ser feliz
Si hace años, que no tienes ningún tipo de comunicación con esa persona, o si esa situación del pasado no traerá ningún aprendizaje a tu vida, es momento de seguir adelante.
Ten en cuenta, que dejar ir para sanar es un proceso que implica no sólo dejar ir personas o situaciones, sino también, partes de tu ser que no te permiten avanzar y ser feliz.
Es muy posible, que hayas escuchado la frase «A veces es mejor dejar ir a la persona que queremos».
El objetivo debería ser más bien, convertirnos en esa persona a la que queremos.
Esto quiere decir, que para poder sanar debemos amarnos a nosotras mismas primero.
Para lograrlo, incorpora estos pensamientos en tu día a día:
Entiende que las pérdidas no son reales, porque no somos dueñas de nada de lo que nos rodea.
Todo tiene un principio, y un final.
Las personas, entran en nuestras vidas para enseñarnos, y acompañarnos. En lo que cumplen su objetivo, se van.
Deja de sufrir por lo que no está, y comienza a agradecer por lo que tienes a tu alrededor.
Todas las relaciones deben ser mutuas, no puedes ser la única persona que manifieste algún tipo de interés en la relación. Si es así, entonces debes alejarte.
Quien te quiere realmente, va a estar a tu lado siempre, sin excusas.
No hay distancia, que pueda destruir un cariño sincero.
No debes vivir de los recuerdos, más bien enfócate en disfrutar tu presente al máximo.
El tiempo, siempre te mostrará la realidad. Tarde o temprano, se revelará ante ti, la verdadera razón por la cual sus caminos se separaron.
Todo lo que he escrito anteriormente, aplica para cualquier relación, amistad, amor, o familia.
Estar sola no es malo, muchas veces es exactamente lo que necesitas, para descubrir tu poder.
La calidad, siempre es mejor que la cantidad.
Siempre tendrás a tu lado, a alguien que se preocupe sinceramente por ti, solo debes abrir los ojos.
Nutre tu autoestima, y te darás cuenta que cada instante de tu vida, te enseñó las lecciones que necesitabas, en el momento correcto.
Agradece por esas personas, que ya no están contigo. Deseales lo mejor, suéltalos, y prepárate para lo que vendrá.
Dejar ir para sanar, es mi deseo para que recuperes tu felicidad, y te sientas plena con todo lo que tienes HOY, ¡no necesitas nada más!
Una mujer de 30.



Si tienes alguna duda, o algún comentario que compartir conmigo, por favor escríbeme! y si te gusto el articulo, no olvides compartirlo con tus amigas!